SOBRE EL VUELO

Nos fuimos a Samaná con el último vuelo directo que hubo en verano desde Madrid al aeropuerto de Samaná, con la compañía aérea Wamos. Era 1 de septiembre. Además esta es la primera fecha  más económica una vez acabado el mes de agosto. Como con todos los vuelos directos desde España al Caribe, se sale sobre las 4 de la tarde, se tarda  9h en llegar y se llega sobre las 8 de la tarde.

Llegamos, recogimos nuestras maletas, salimos del aeropuerto buscando al proveedor de Coming2 para hacer el traslado y en media hora más o menos llegamos al hotel Grand Bahía Príncipe El Portillo.

LLEGADA AL HOTEL, CHECK-IN Y ENTRADA EN LA HABITACIÓN

Llegamos, dejamos las maletas en el lobby y nos fuimos rápido al restaurante a cenar ya que el restaurante buffet se cerraba a las 10 pm. Luego hicimos el check-in y  nos fuimos a las habitaciones. Nos encontramos una grata sorpresa al llegar debido a que nos dieron dos habitaciones contiguas perfectas para nosotros,  ya que viajábamos con nuestros hijos  que son unos jovencitos que tienen más de 12 años. En una de las habitaciones teníamos una inmensa cama balinesa y una  zona de estar con sofá, mesa y sillas y en la otra habitación teníamos dos camas balinesas con una zona de estar también. Las terrazas daban a un precioso jardín tropical donde solo se podía escuchar el canto de los pájaros y el sonido del movimiento de hojas de los cocoteros.  Esa noche deshicimos las maletas y dormimos como troncos. Lo que nosotros siempre hacemos, y aconsejamos a los demás que viajan al Caribe, es no dormir durante el vuelo de ida, para llegar cansados y descansar bien porque si no, por el cambio de huso horario que son entre 5-7 horas puedes no dormir bien la primera o incluso las dos primeras noches. Como los vuelos salen sobre las 4 de la tarde desde España y se tardan 9 horas en llegar, se llega sobre la 1 de la madrugada de España. Luego se tarda otra hora más o menos hasta salir del aeropuerto y otras dos-tres horas  entre subir al autocar de traslado, ir hacia el hotel, llegar y cenar. Así que allí son las 11 de la noche, pero en España ya serían  las 5 de la mañana y el cuerpo sabe que dentro de poco se tendrá que despertar. Por eso, muy importante llegar cansado y descansar bien la primera noche.

DESCUBRIENDO LA PLAYA

Nos levantamos y como siempre la primera mañana, con mucha curiosidad nos fuimos a ver la playa. Y lo que descubrimos nos quito la respiración al instante, fue un maravilloso amanecer sobre una playa de arena finísima con muchos, muchísimos cocoteros y abundante vegetación, de aproximadamente 3 kilómetros. El agua era como una laguna clara y muy calentita, donde se veían corales y peces muy cerca de la orilla. Nos conquistó desde el primer momento.

Durante el día, el agua se vuelve turquesa y por lo transparente que es, se puede hacer  snorkel  de muy buena calidad. Incluso, si llevas contigo pan de los restaurantes y entras en el agua, de inmediato te encuentras rodeado de peces.

Puedes darte unos largos paseos porque yendo hacia la parte derecha solo hay unas villas privadas de lujo, y la playa es totalmente virgen y yendo hacia la parte izquierda, yendo hacia el pueblo de Las Terrenas también hay una playa kilométrica virgen.

La playa es tan grande, que apenas te encuentras con gente. El viaje lo hicimos en 2019, pero cuando escribo el artículo estamos en plena pandemia del Covid-19, así que recomiendo mucho este hotel para viajar incluso con esta pandemia.

El sol también se pone muy bonito en esta playa.

SOBRE EL HOTEL GRAND BAHÍA PRÍNCIPE EL PORTILLO

Es un resort no muy grande como los típicos del Caribe. Aunque tienen caritos para transportarte de una zona a otra, es fácil dar un paseo y en unos minutos ir a cualquier zona. Tiene 5 restaurantes a la carta, 1 restaurante buffet y 3 bares. La comida es muy sabrosa y para los amantes de la fruta, así como yo, hay una tremenda variedad de fruta, como fruta de la pasión, maracuyá, mango, piña, papaya, melón amarillo y melón naranja, sandía, guayaba…Lo que a mí personalmente me faltaron fueron las ensaladas, no sé, parecía algo pobre el rincón de los ingredientes para preparar una buena ensalada. Pero para los amantes de la carne, bien. También buen pescado.

Las habitaciones limpias y la gente maravillosa, servicial y siempre, siempre dispuesta a ayudarte.

El hotel tiene clubs para niños y jóvenes donde todos los días hacen actividades específicas para la edad de cada uno y donde nuestros hijos se lo pasaron bomba.

ACTIVIDADES QUE SE PUEDEN HACER CERCA DEL HOTEL

El pueblo de Las Terrenas está a unos 5 km. Puedes ir en guagua, que es el transporte público y es como una furgoneta con la parte de atrás abierta. Hay gente que está dentro de la furgoneta ya que  tiene 5 plazas con el chofer incluido y  también en la parte de fuera, de atrás, que tiene unos banquitos donde poder sentarse. Nosotros lo probamos por lo divertido que era y muy bonito el camino, que se viaja al lado de la playa. Al coger este transporte comenzó a llover un poquito y de dentro del coche se escuchaba una bachata y la verdad que esa combinación fue maravillosa. Nos costó unos 40 céntimos de euro por persona. También se puede ir en taxi que es un microbús pequeño en el que entran 9 personas, vale 7€.

La conocida Cascada del limón está a 8 km. Se puede ir en taxi o se puede organizar una excursión privada, que es lo que hicimos nosotros y además con  un estupendo guía, visitamos un montón de sitios a nuestro ritmo, con todas las paradas que nos apetecía. Sobre esto hablaré en otro artículo sobre lo que se puede hacer en Samaná.

Visitar la localidad de Samaná también es posible. Está a unos 20 km y hay guagua hasta allí o en taxi.

Si quieres saber que actividades se pueden realizar y los sitios imprescindibles de visitar, sigue el link.

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